RADIOS MUNICIPALES VALENCIANAS

Crisis en las ondas

Libertad de Información

 

 

Estamos viviendo tiempos muy difíciles y la crisis económica cada día nos afecta más. Cada vez más paro, más desahucios y más casos de políticos corruptos. La crisis está llegando a todos los sectores y también, como no, a la radio.

Desde hace ya algún tiempo, muchas de las emisoras comerciales e incluso privadas están notando como apenas entra publicidad en sus departamentos comerciales. Muchas emisoras han tenido que bajar sus tarifas publicitarias e incluso despedir a periodistas y locutores por no poderles pagar la nómina.

Otro sector importante de la radio que en la actualidad está en muy malas condiciones, son las emisoras municipales. Muchos municipios locales están en números rojos y los mismos ayuntamientos se han visto obligados a tener que recortar y cerrarles el grifo a los presupuestos destinados a sus propias radios municipales.

 

El estudio de control de una emisora radiofónica

 

Hace unos 24 años poner en el aire una emisora de este tipo era una idea colosal. Yo mismo dirigí hace unos 24 años una radio municipal, pero aportando mis propios equipos, no como otras personas que pretendían fundar una radio municipal con la intención de que el propio ayuntamiento corriera con todos los gastos. En la actualidad, las cosas en este aspecto han cambiado mucho.

Las radios municipales han tenido un papel muy importante a la hora de difundir y promocionar la lengua valencia, una actividad que otros medios comerciales no han realizado.

Normalmente, la potencia de las emisoras de radio municipales suele ser proporcional al número de habitantes o a la extensión del pueblo, aproximadamente 250 vatios.

Varias emisoras municipales valencianas están emitiendo con mucha más potencia de la que tienen asignada. Muchas de ellas emiten con más de 700 vatios, de hecho, algunas de estas radios locales están produciendo parte del "caos" radiofónico que sufren muchos de los diales de algunas ciudades españolas. En el caso de la ciudad de Valencia, muchas de ellas se escuchan perfectamente por toda la capital, como si de una cadena comercial se tratara, cuando este tipo de radios sólo se pueden sintonizar dentro del municipio local o en pueblos colindantes.

Otro gran problema que este tipo de radio normalmente suele generar, son las "interferencias" dentro del propio municipio. Al emitir con mucha más de la potencia que tienen permitida, provocan una amplia "barrida de banda" en el dial de la fm, esto resta la recepción de otras emisoras e impide que muchos vecinos del pueblo puedan sintonizar otras radios.

Gran parte de estas emisoras emiten sin licencia, otras lo hacían con un permiso provisional que en la actualidad la están cambiando por una licencia definitiva. Otras radios municipales tienen en nómina a más de cinco personas. Esto es lo que resulta más asombroso. En una radio de estas características, todo el personal que la forma (locutores y periodistas) suelen ser voluntarios que están en prácticas. Un gran número de radios municipales superan el límite del desfalco y la vergüenza, con la compra de vehículos y furgonetas para lucir el logotipo de la emisora, mientras el pueblo está sufriendo varias carencias económicas.

Algunas radios locales emiten publicidad engañando al anunciante, haciéndole creer que disponen de una gran audiencia, cuando en la mayoría de casos no es así.

Si todo esto continúa de esta manera y los ayuntamientos junto con la administración no lo regulan, las emisoras municipales terminarán por extinguirse, lo cual es una lástima. Una radio de este tipo cuesta mucho trabajo, esfuerzo y tiempo diseñarla, para que luego tenga que desaparecer por este tipo de problemas.

 

EL DESFALCO DE ALGUNAS RADIOS MUNICIPALES

 

Dentro de la provincia de Valencia existen numerosos casos de radios municipales que se han encontrado totalmente sumergidas en la crisis.

La mala administración del presupuesto destinado a estas, en algunos casos, también es el culpable de su mal funcionamiento.

También muchos de los componentes que están en nomina, para no quedarse sin trabajo y que desde el propio ayuntamiento les cierre la emisora por falta de audiencia, recurren a todo tipo de situaciones, como la de ofrecer al alcalde del pueblo un programa própio.

Con un presupuesto ajustado una emisora municipal puede funcionar perfectamente. Desgraciadamente, muchas de ellas se empeñan en malgastar dinero con la compra de equipos y material de baja frecuencia que son inmensamente caros: Mesas de mezclas de 3.500 euros, auriculares de 100 euros y micrófonos de 300 euros y otro tipo de instalaciones.

Hay radios municipales que enfocan su programación como si fueran una gran cadena comercial: con listas de éxitos, páginas webs de carácter comercial y programas que nada tienen que ver con una emisora municipal.

 

 

 

Una de las primeras emisoras que se encontró con la crisis fue la radio municipal de Alboraya. La emisora comenzó sus emisiones hace cosa de nueve años. Por los motivos actuales de crisis sus emisiones fueron paralizadas. Durante un año entero continuó emitiendo su portadora, (la emisora en silencio). A principios de mayo del 2013 la portadora desapreció de la frecuencia modulada.

Otra de las emisoras de la zona norte de Valencia que, aguantó la crisis y que estuvo a punto de desaparecer, fue la emisora municipal de Almacera. La emisora apenas tiene audiencia, según algunos políticos del pueblo comentaban "mantener una emisora municipal que no tiene oyentes, es una frivolidad, un derroche y algo superfluo en estos días de crisis" Lo que no saben muchos políticos es que, audiencia, lo que se dice audiencia, la emisora nunca ha tenido. En la actualidad la emisora continúa con sus emisiones, eso sí, cada cierto tiempo cambian de frecuencia.

Es el gran problema de la mayoría de las emisoras municipales que, ni tienen audiencia ni oyentes. Los locutores que están en nómina  se empeñan en convocar campañas para que los vecinos escuchen la radio, sin tener ningún tipo de éxito.

En otro municipio como Meliana, la radio, ya es cosa del pasado. Hay pueblos como Tavernes Blanques donde la radio municipal siempre ha sido una cosa inexistente.

También algunas radios municipales de la zona sur de Valencia no se libran de la crisis. Radio Aldaia tras más de diez años en antena desaparece.

La actual radio municipal de Paterna también clausuró sus emisiones. La emisora nació en el 2006 y durante más de ocho años mantuvo una amplia programación comarcal propia con más de un centenar de programas. A finales del 2013 cesó sus emisiones. A día de hoy sus emisiones regresaron otra vez a la frecuencia modulada.

Parece que muchos municipios no quieren reconocer que hoy en día las radios municipales, desgraciadamente, son un fracaso al menos en tierras valencianas. Cada año que pasa desaparece una emisora municipal en la Comunidad Valenciana.

La única solución para que una emisora de estas características no desaparezca en la actualidad, es mantenerla con un presupuesto muy reducido.

Esperemos que en un futuro, no muy lejano, la crisis que sufren algunas emisoras municipales desaparezca.

 

LAS RADIOS MUNICIPALES COMIENZAN EL NUEVO PROCESO DE LEGALIZACIÓN EN 2017

 

El pasado mes de diciembre de 2017, la Generalitat Valenciana comenzó la legalización de más de un centenar de radios municipales en toda la Comunidad Valenciana.

Como nosotros mismos señalamos anteriormente en nuestra página web, la mayoría de radios municipales emitían con una licencia provisional, otorgada a principios de los años 90. Otras emisoras municipales emitían sin licencia, finalmente, el Gobierno Valenciano ha tomado cartas en el asunto.

Desde el pasado mes de diciembre se han legalizado 5 emisoras en la provincia de Valencia, 1 en la provincia de Castellón y 7 en la de Alicante.

En la actualidad todas las emisoras legalizadas tienen que cumplir la ley. Con todo esto entendemos que, no pueden emitir con más potencia de la que tienen asignada en la nueva licencia.

Casualmente hemos investigado con nuestro "Analizador de Espectro" la potencia de algunas de las emisoras municipales que ya disponen de la licencia definitiva, y parece que muchas de ellas continúan "sobrepotenciadas" vamos, incumpliendo la normativa, ¿Qué medidas tomará la Generalitat Valenciana?.

Un cordial saludo,

Toni Bogart