LA COMUNICACIÓN DEL WALKIE TALKIE
PMR
Prácticamente, muchos medios de
comunicación han ocupado y ocupan una parte importante de mi vida.
Empecé en las ondas como radioaficionado, más tarde en la banda comercial. Me
gustó tanto la comunicación que me dediqué profesionalmente a
estudiar electrónica para la reparación de transmisores, pero los
primeros equipos móviles que comencé a utilizar fueron los walkie
talkies.
Recuerdo siendo muy pequeño el primer walkie
talkie que llegó a mi poder. Fue un equipo muy rudimentario, que
disponía solo de un canal y se alimentaba con una pila de 9
voltios, además de disponer de una inmensa antena telescópica. Un
modelo que también fue utilizado en un par de episodios de la
prestigiosa serie española "Verano azul" a principios de la década
de los años 80.
Los mini
walkie talkies nos ofrecen un sinfín de posibilidades
Los walkie talkies continuamente han sido
utilizados por varios sectores urbanos, entre los que destacan:
guardias de seguridad, empleados de la construcción, transportistas,
socorristas de playas e incluso aficionados a las palomas. El
principal impedimento era que para utilizar estos equipos
portátiles, se necesitaba disponer de una licencia y muchos de los que
hacían uso de los mismos no disponían de ella, lo cual era un grave
problema. Tanto los walkie talkies de la banda de 2 y 11 metros,
eran utilizados por mucha gente sin tener ningún tipo de permiso ni
orientación en el manejo de estos equipos.
Por otra parte, también podemos utilizar walkies de la banda de CB27Mhz (ya que ahora tampoco se necesita
licencia para utilizar esta frecuencia) pero las antenas son mucho más grandes
y nos restan interés.
En la actualidad todo este
tipo de problemas se han podido solucionar con la llegada de los
walkie talkies de uso libre. Este tipo de transmisor portátil se
puede utilizar sin licencia en la mayoría de los países miembros de
la Unión Europea. En el mercado han aparecido desde hace unos quince años y
los resultados han sido espectaculares.
Podemos
encontrarlos en un sinfín de marcas, pero lo que más llama la
atención es su pequeño tamaño y la calidad del sonido que ofrecen.
Yo mismo los he estado utilizando con muy buenos resultados. Los
puedes encontrar de 4-5 Km 7-8Km y hasta de 10-13 km
depende de la gama que quieras. Cómo mínimo cogería los 5 km. Los
obstáculos reduce el alcance, como construcciones, edificios,
árboles, montañas, etc. Afecta mucho la distancia del alcance las
condiciones atmosféricas.
Estos walkie talkies
transmiten en la frecuencia de 446Mhz PMR (Personal Mobile Radio) es
una frecuencia que se encuentra dentro del espectro del UHF. Es
importante señalar, que el aparato no sea modificado y que la antena
sea la del transmisor de origen. Desgraciadamente, las antenas de
estos equipos móviles no pueden ser modificadas o sustituidas por
antenas de más ganancia, tampoco porner
exteriores, ya que sorprendentemente, estaríamos
cometiendo una ilegalidad. Para ese tipo de modificaciones
utilizaríamos una emisora de base o móvil con las frecuencias de 446 Mhz.
Emisora móvil con frecuencia
de 446Mhz PMR
Su utilización es
similar a la del FRS (Family Radio Service) es un sistema de walkie-talkie
autorizado en los Estados Unidos desde 1996. Este servicio de radio
personal utiliza frecuencias canalizadas alrededor de 462 y 467 MHz
en la banda de frecuencia UHF, utilizando la fm, pero como funcionan
en frecuencias diferentes, los transmisores no son compatibles. Los
canales 1 a 7 son compartidos con el servicio GMRS, si la potencia
sobrepasa esos 500 mW, se requiere licencia. Al igual que el PMR,
los emisores FRS están limitados y no se permiten antenas
intercambiables ni reemplazar la antena original. En Estados Unidos,
la banda de 446 MHz está autorizada a los radioaficionados, por lo
que una emisora PMR446 es legal en ese país y se
necesita licencia.
Estos walkie talkies se alimentan
normalmente con
cuatro
pilas convencionales recargables. Siempre que se estropeen las
podremos reemplazar por otras que podemos adquirir en cualquier
tienda sin tener que comprar costosas baterías, como ocurre con los
teléfonos móviles. También vienen con una base para recargarlos
directamente sin sacar las pilas. Algunos se puede cargar vía micro
USB. Normalmente
llevan unos pines externos para cargarlas en una base.
La mayoría de estos
equipos disponen de una pantalla LCD retro iluminada y roger beep.
Otros modelos disponen de aviso por vibración, sacan, rango de
temperatura, reloj, cronómetro y doble pulsador PTT.
La potencia varía
dependiendo del modelo y la marca, pero la potencia
máxima de emisión es de 500 nw o 0,5w aproximadamente. Algunos
disponen de conectores para auriculares y micrófono. Muchos de ellos
también disponen de un conector para una antena externa, pero el
cual no podemos utilizar.
Pero una de las
prestaciones que personalmente más me gusta, es la gran cantidad de
canales que disponen (según modelos). Hay desde tan solo 8
canales, pero los de nueva generación disponen de 15. También el precio es
variable, pero como mucho el precio más alto (por pareja) no superan
los 100 euros.
Los
emisores PMR no disponen de la opción de desplazamiento de
frecuencia para trabajar en modo repetidor. Esta supuesta
deficiencia, que no es tal, ha sido superada con la aparición de un
accesorio que, conectado a un equipo PMR, hace las veces de
repetidor, pero con unas características distintas a los
tradicionales de UHF. Se trata de un aparato que graba la señal
entrante durante un 1 minuto como máximo y luego, una vez cesa la
transmisión, la vuelve a repetirla por el mismo canal. Lógicamente,
si se lo sitúa en un lugar alto y despejado, puede aumentar
notablemente el alcance de los aparatos asociados. Este sistema es
interesante para una industria de grandes dimensiones, pero no ha de
entenderse como algo parecido a los repetidores de radioaficionados.
Existen
ya en funcionamiento algunos de esos aparatos, curiosamente con
horario limitado, en las provincias de A Coruña, León, Valladolid y
Murcia. Seguramente que dentro de poco tiempo la idea se extenderá
más, sin embargo, en vez de mejorar las prestaciones empeorará la
situación pues reducirá el número de canales libres, ya de por sí
bastante limitado y se llegue a una saturación, muy parecida a la de
Valencia en la década de principios de los 90 con la CB 27.
Gracias a estos nuevos walkie talkies, podemos
comunicarnos libremente y en algunas ocasiones nos pueden sacar de
un gran apuro (donde los teléfonos móviles no tienen cobertura) y hacernos
la vida mucho más fácil.
Un cordial saludo,
Toni Bogart
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