La web Electro-Radio la
queremos dedicar exclusivamente a la otra parte del mundo de la
radio libre, concretamente a la electrónica que es la parte más
importante de toda la radio. Ni pretendemos en ningún momento dar en
este apartado
ninguna clase o lección técnica, pero sí es nuestra obligación
recordar como fueron los duros principios de muchas radios libres y
comunitarias en España y el costoso esfuerzo de ponerlas en antena.
Anuncio de una conocida tienda que montaba emisores para radios libres
A principios de la década de
los 80, muchas emisoras de radio libre funcionaban con equipos
preconstruidos de manera artesanal, por los técnicos y la gente que
formaban la radio. Por aquel entonces este tipo de emisoras tenían
un presupuesto muy limitado, y un equipo emisor comercial de poca
potencia tenía un precio en el mercado de 250.000 pesetas. Mucha gente
con el soldador en la mano se ponía a construir estos equipos
para poder estar en el aire.
Yo todavía recuerdo el primer
equipo que monté hace más de 25 años, en un pasado que se desvanece
en el transcurso del tiempo y el espacio. Por todo esto, pienso que
este apartado de nuestra página web, traerá muchos recuerdos y habrá
mucha gente que se sentirá muy identificada.
En la actualidad todas las
emisoras de radio libre utilizan los mismos equipos que cualquier
gran cadena comercial, eso sí, con mucha menos potencia. La
cobertura de una radio libre y comunitaria se limita al casco urbano
de las grandes ciudades, y no se dispone de repetidores ni otro tipo
de instalaciones. Hoy en día muchas radios libres están siendo
interferidas por "emisoras pirata" que emiten con grandes potencias
ilegalmente.
Todos los componentes para
construir un emisor comercial por fm
Los primeros emisores de muchas
radios libres eran tremendamente precarios, de una calidad ínfima y
de vez en cuando nos daban algún que otro dolor de cabeza. El
principal problema que tenían estos equipos preconstruidos, era que
tenían la frecuencia de emisión totalmente inestable. Esto era
causado por el oscilador del equipo; un trimmer (condensador
variable) que al calentarse variaba su frecuencia de emisión. Si la
emisora transmitía en el dial 107.1 Mhz se movía y subía al 107.2 Mhz
o 107.3 Mhz. Esto a la larga resultaba un gran problema para muchos
oyentes, sobretodo aquellos que se encontraban a una amplia distancia de la emisora de
radio, ya que tenían que volver a resintonizar nuevamente sus
receptores de fm. Con la llegada de los equipos sintetizados PLL (phase
locred loop) en inglés, el problema se solucionó quedando la
frecuencia de emisión totalmente estable. En algunas ocasiones
teníamos que colocarle al emisor un par de condensadores
electrolíticos, para reducirles por completo el molesto zumbido de
corriente alterna que producían.
El equipo emisor de frecuencia modulada
y en pleno ajuste
Los equipos de frecuencia
inestable no se utilizan en la actualidad, salvo en algunas radios
de colegios e institutos de F.P. donde muy extrañamente alguno
podemos encontrar.
Existen páginas web en Internet
de electrónica que todavía venden kits de montaje de emisores
simples con la frecuencia inestable. Normalmente son emisoras entre
1-5 vatios. Estos kits se ponen a la venta para un montaje
experimental de pequeñas emisoras de radio libre o para el
aprendizaje de montajes electrónicos.
Los equipos preconstruidos de
fm comercial en la ciudad de Valencia, eran conocidos en las
emisoras libres y comunitarias por el nombre del técnico que los
montaba, siendo Sanfer o Salinas mucho más conocidos. También
existían tiendas de electrónica en Valencia que se dedicaban a la
venta y montaje de estos equipos (como podemos apreciar en la
primera
fotografía) pero tenían un grave problema, no eran homologados. Pero
todavía así, el resultado que daban (a la larga) era bastante aceptable.
Equipo emisor de Doom Radio
construido por R. Salinas
Mantener los equipos
preconstruidos también era un gran gasto económico a lo largo de
todo un
año. Los transistores de potencia no aguantaban una emisión continua
de muchos meses las 24 horas del día. Esto hacía que en un corto
plazo de tiempo dichos transistores se quemaran. Sustituir los
transistores salía por aquel entonces por unas 5.000 pesetas por unidad,
lo que resultaba un gran gasto económico para una emisora libre con
un presupuesto muy limitado. Por todos estos problemas técnicos,
muchas emisoras organizaban fiestas y vendían lotería para poder
comprar un equipo emisor sintetizado en mejores condiciones.
Los fenómenos naturales
atmosféricos también suponían una grave amenaza para los equipos
preconstruidos, más concretamente para un determinado tipo de
antena. Cuando había tormenta y un rayo sonaba cerca de nuestros
estudios, ponía en peligro la vida del equipo emisor. La
electricidad estática que desprendía el rayo podía en instantes ser
absorbida por las bobinas que se encontraban en las antenas de alta
ganancia y destrozar por completo transistores, condensadores y
resistencias del emisor.
Por culpa de este tipo de problemas, era
aconsejable paralizar la emisión durante las tormentas y desconectar
el cable de la antena. Esto se solucionó en un futuro colocando en
la instalación una toma
de tierra. También era muy aconsejable tapar las ranuras de algunas
antenas con silicona, para así evitar que el agua de las tormentas penetrara en su
interior.